Ramón Araujo Armero.
Aprovechando los desniveles existentes -la suave ladera que desciende del Paraninfo- emplazamos el nuevo conjunto a media ladera, formando un conjunto aterrazado que será un mirador hacia el Suroeste de la ciudad. El recinto se cubre con una bóveda de cañón, y la luz del día penetrará por sus tímpanos a través de dos grandes ventanas termales. Un modelo clásico y probado de potente impacto plástico y espacial.
El rasgo mas característico del complejo será la cubierta ajardinada que envuelve el plano principal, tanto el vestíbulo como las pistas.