Ramón Araujo Armero.
El Polideportivo es una construcción semienterrada, según un esquema muy probado, eficaz, económico y poco intrusivo, de modo que el perímetro de la pista es un muro de contención y la luz llega desde un nivel superior. El esquema se apoya además en la elección de una cubierta en bóveda de cañón que arranca directamente desde el terreno, de modo que no existen paredes propiamente dichas. Como el edificio queda abierto por los tímpanos y la bóveda transmite sus empujes al terreno resulta una solución de gran sencillez y economía.
La pista es la clásica de 22 x 44 m. subdivisible en tres transversales y el ancho total incluyendo graderíos es de 27 m. La altura en clave es de 6 m. sobre el terreno circundante y 9,30 sobre la pista.