El proyecto desarrolla la solución iniciada en La Alberca de Záncara consistente en resolver el conjunto con muros de carga paralelos cada 3 metros (ahora 3.2), seducidos por la poderosa unidad que se establece entre forma y construcción en la arquitectura popular.
La agrupación se ha proyectado organizando pequeños grupos de viviendas que permitan crear una red de calles y plazas. Para alejar las viviendas de la carretera, se agrupan formando una “U” en torno a una plaza arbolada.
Las viviendas se escalonan para adaptarse a la topografía, y empleamos la geometría de los faldones y la variedad de tipos para enlazarlas entre sí.